¿Cómo elegir tu calzado de trail running? Características y criterios clave

por Alta Vertical

Versión original en: lasportiva.com

El calzado de trail tiene mucho más que hacer que un tenis promedio para correr: debe lidiar con muchas superficies diferentes y, lo que es más importante, las fuerzas laterales y de torsión que cualquier terreno irregular que encuentre en el trail running le arrojará. En este caso, los compuestos duraderos para la suela y los materiales más rígidos para la parte superior son el foco principal del proceso de desarrollo.

¿Qué sucede cuando usas calzado de trail running en el pavimento? (Y viceversa)

Un buen tenis de trail running mantendrá el pie estable. Te dará tracción cuando la necesites sobre lodo, nieve y agarre sobre rocas lisas y mojadas. Debe ser cómodo y también ofrecer cierta protección contra piedras y objetos afilados. Utilizar en la montaña un calzado tradicional mostrará problemas a medida que comienza a luchar con la estabilidad, la tracción y la protección, con el riesgo de resbalar o torcerse el tobillo. Además, los materiales de la parte superior pueden dañarse con raíces y rocas, y los desechos pueden ingresar a través del collar del tobillo y causar ampollas.

Principales características del calzado de trail running

Amortiguación: 

Los corredores que buscan correr distancias más cortas sacrificarán un poco de amortiguación por la sensación de sendero que les permite correr más rápido sobre terreno técnico al estar más cerca del suelo y sentir la superficie. Por otro lado, los corredores de largas distancias buscarán algo de amortiguación para mantener el pie cómodo durante largas horas y muchos kilómetros, por ejemplo en una ultra trail. 

Por lo anterior, deberás buscar el tipo de material que proporciona la amortiguación necesaria para la distancia que planeas correr.  Ten cuidado al elegir una amortiguación muy suave porque puede ser menos estable en superficies técnicas.

Drop: 

El drop es la diferencia de altura desde la parte trasera (talón) del zapato hasta la parte delantera (punta) y se expresa en milímetros.

Esta es una preferencia realmente personal y también depende de cómo corras. Los que corren principalmente con el talón normalmente optan por un drop más alto y acolchado, mientras que los que corren de punta buscarán un drop más plano y con menor soporte en el talón.

La técnica, experiencia e incluso el terreno y la distancia, deberán ser criterios a considerar al elegir el drop adecuado para ti.

Protección y estabilidad: 

Existen diferentes tecnologías y características entre los modelos para trail running que te ofrecerán diferentes tipos de protección.

El calzado de trail running con frecuencia incluye una placa en la suela que protege de objetos duros y filosos, así como un material rígido al frente para proteger los dedos. Algunos modelos incluyen cubiertas en la parte superior para invitar que entre tierra y lodo, o incluso poseen una polaina completa integrada y cubierta para las agujetas. Otros, por ejemplo, serán impermeables, resistentes al agua, o completamente permeables con el objetivo de secarse rápidamente y permitir que el agua drene rápidamente.

A pesar de las diferentes características posibles, las cuales deberás elegir de acuerdo a tus necesidades personales y objetivos deportivos, es fundamental que el calzado de trail sea estable y que, al ajustarlo, tu pie no gire ni tenga mucho movimiento interno, es decir, debe sentirse seguro, aunque no apretado.

Por regla general, si el calzado es demasiado ancho, no ofrecerá suficiente estabilidad, y si es demasiado apretado, causará dolor conforme el pie se caliente y se expanda al correr. Un zapato con menor drop y entresuela también será más estable, ya que ofrecerá un centro de gravedad más cercano al suelo.

La suela:

La huella de la suela es una señal clave sobre el tipo de terreno para el que está diseñado un calzado en particular. Si las marcas de la huella son altas y con separación entre ellas, quiere decir que el calzado es apropiado para correr en lodo o nieve, por ejemplo, mientras que si son altas y juntas, probablemente funcionarán mejor en terrenos secos, ya que no acumularán lodo.

La mezcla de materiales utilizados en la suela también es importante. Un compuesto adherente, por ejemplo, ayudará a tener tracción en superficies húmedas y lisas, como puentes de madera, árboles caídos o rocas. Sin embargo, típicamente una suela con mayor adherencia tenderá a ser menos duradera, un factor más a considerar en tu elección de calzado.

Impermeable: ¿sí o no?

Un calzado de trail running impermeable tiene la ventaja evidente de mantener seco el pie en senderos mojados y bajo la lluvia, sin embargo, no siempre es la mejor opción, ya que el agua que logre entrar se acumulará y será muy difícil lograr que se seque durante la carrera.

En contraste, las versiones de calzado con materiales porosos permiten que el agua drene y se seque más rápido, con la desventaja de que suelen retener menos calor, así que en climas fríos y húmedos podrían causar incomodidad.

Finalmente, un calzado impermeable tiende a ser más rígido y pesado, ya que emplean mayor cantidad de material. Sin embargo, considera el uso de calzado con membrana Gore-Tex, que es excepcionalmente delgada y ligera, sin perder la ventaja de la impermeabilidad.